Tras la operación es posible que sufras algún síntoma postanestésico típico, por lo que es importante que alguien pueda llevarte a casa.
Durante las 24 horas posteriores puede aparecer:
- Pequeña inflamación en la cara. La punta nasal puede verse algo respingona por ello, pero es algo normal. Cuando se desinflama queda recta.
- Hematoma, dolor en la nariz y cefalea. Que normalmente se mitiga con la medicación postoperatoria que te vamos a indicar.
- Sensación de congestión nasal.
Los primeros dos-tres días hay que poner tapones endonasales para que absorban la hemorragia, y para mantener la forma de tu nueva nariz. Pueden ocasionar incomodidad para respirar por la nariz, pero también disponemos de tapones de silicona con un sistema que permite respirar a través de ellos.
Por otra parte hay que colocar una férula que se lleva por encima de la nariz alrededor de una semana. Es de un material de aluminio del color de la piel y acolchado para mayor comodidad. A veces es necesario llevar después un esparadrapo de papel.
Los cuidados que debes mantener por unos diez días son:
- Durante dos semanas al menos 2 sesiones semanales de drenaje linfático.
- En el primer mes procura mantener la cabeza elevada. A la hora de dormir puedes usar cojines que eleven un poco su posición. De esta forma se favorece que drene el edema y se evitan giros que puedan llevar a que apoyes la nariz en el colchón o almohada.
- Si tienes que estornudar, hazlo con la boca abierta.
- Trata de gesticular lo menos posible y no comas alimentos que exijan mucha masticación.
- NO utilices gafas hasta que te lo autorice.
- Evita el alcohol y el tabaco.
- Evita la exposición solar por lo menos el primer mes y medio después de tu cirugía.
- Evita el esfuerzo físico intenso, incluyendo el gimnasio las primeras tres semanas del postoperatorio.
Los meses posteriores a la operación programaremos visitas frecuentes de seguimiento para ver el progreso de la cicatrización. Además me tendrás disponible 24/7 en el teléfono para cualquier duda que tengas.